Buscando nuevas mejoras e innovaciones en el menú escolar de El Centro Inglés, acudí a conocer personalmente el colegio, el comedor, su equipo humano y los usuarios del comedor. También la visita perseguía poder dar una formación en alimentación infantil al personal del Centro y cuidadores del comedor, de manera que mejore su atención a los niños, y entender el porqué de los menús o elaboraciones son como son.
Me llevo una buena impresión en cuanto al comportamiento de los alumnos en la mesa; todos sabemos que esto requiere tiempo e insistencia y siempre se puede mejorar, pero la valoración general es muy buena. Se puede observar, a primera vista, que esto es debido a la atención y el cariño que muestran a los alumnos los cuidadores.
Tras la observación del funcionamiento del comedor, tenía claro por dónde iba a ir la formación y las nuevas propuestas que se pueden hacer. Es un equipo dispuesto a la mejora y que se interesa por su trabajo, por tanto hicimos una formación distendida en la que pudimos asentar unas bases generales de nutrición infantil, haciendo especial interés en la variedad de alimentos, su forma de presentación y elaboración. También trabajamos en cómo interesar a los niños en las comidas “menos preferidas” y, viendo lo positiva e interesante que fue, cerramos la fecha para una siguiente formación que se realizará con el resto de personal del Centro.
Sin embargo, lo más satisfactorio de la visita fue comprobar cómo un Centro que se interesa por la excelencia e innovación, seguirá con el menú escolar las mismas líneas y se van a estudiar y proponer proyectos pilotos como la introducción del alumno a la cocina, formación en materias tradicionales mediante la cocina y nutrición, implicación del profesorado en la trasmisión de la importancia de la alimentación equilibrada o llevar a la práctica en un comedor escolar las tendencias sociales actuales.
Agradecer la acogida del gran equipo que forma El Centro Inglés
Always looking for improvement and innovation in The English Centre menu, I went personally to see the school, the dining room, to meet the team and the children and staff that eat there. We also aimed to share information regarding healthy childhood diets with staff and dining room monitors to improve pupil care, and to understand the reasons behind the menus or how they are designed.
Pupil behaviour at the table was very good; we all know this requires time and perseverance and that there is always room for improvement, but the general outcome was very good. It is obvious at first sight that this is due to carers’ the love and care towards the pupils.
Once I had observed how the dining room worked, it was clear to me what type of training was going to take place and the new ideas we could offer. It is a team willing to improve and interested in its job, hence the training was relaxed and we were able to set general bases for early childhood diets, showing special interest in food variety, how to introduce “less favourite” food and, seeing how interesting and positive it had been, we closed a new date for our next training session for the rest of the staff.
Nevertheless, what was most satisfying from this visit, was to see how a School interested in excellency and innovation, will carry on with the school menu on the same lines and that we will study an propose pilot projects such as pupil introduction in the kitchen, training in traditional areas through cookery and nutrition, staff participation in communicating the importance of a healthy diet or putting into practice current social tendencies in a school dining room.
We appreciate the warm welcome on behalf of The English Centre team.